Un hito importante en la historia de la Cofradía, sería la creación de las Damas de Honor en 1946, con su Reglamento y sus actas. La primera presidenta sería Doña Soledad Gallo de Llano hasta 1958, que la sustituye Doña Carmen Gippini de Sotomayor, Vicepresidenta Doña Josefina Herrerías de Portuondo y Secretaria Carmen Zabala de Astorqui. En la primera reunión se acordó que el distintivo sería una medalla, que sería la misma que la de la Junta de Gobierno de la Cofradía.

​

Esta Asociación se creó para prestar ayuda y colaboración a la Cofradía. Entre sus obligaciones, estarían, asistir a los actos religiosos que se celebraban todos los Viernes de la Cuaresma, ocupar los turnos en las mesas petitorias de la Cofradía los Jueves y Viernes Santos y asimismo reparar, conservar y cuidar los hábitos propiedad de la Cofradía, estandarte y los demás atributos propiedad de ésta.

​

Otra tarea que competía a las Damas sería la de adornar el Monumento de la capilla el Jueves Santo. Tenían la obligación de asistir a la bendición y toma de hábitos de los hermanos cofrades y a la imposición de medallas a las Damas. Las damas que formaban parte de la Junta de Damas serían nombradas por la Junta de Gobierno. Eran años en los que las mujeres no podían procesionar con las Cofradías.

​

Las damas de Honor de la Cofradía se extinguen en el año 1983, sin ser restaurada hasta el momento.

​

En el año 1992 se aprobó que las mujeres pudieran incorporarse a la Cofradía de pleno derecho y procesionar en la Semana Santa.